Nota de prensa: Por una monarquía tradicional

(5/01/2025). NOTA DE PRENSA – Un año más, en la festividad de la Epifanía del Señor, la popular fiesta de los Santos Reyes Magos, la Comunión Tradicionalista Carlista celebra el día de la Monarquía Tradicional.

La figura bíblica de los magos de Oriente es contemplada por la tradición católica como una representación de las profecías que anuncian la evangelización de todo el Orbe. El Salmo 71 dice “Se postrarán ante tí, Señor, todos los reyes de la tierra”. Por eso, además de la conversión individual, lo católico es esperar también una conversión comunitaria, que culmina cuando el rey, como cabeza del cuerpo social reconoce la soberanía de Cristo. Así ha sido a lo largo de la historia, desde los Concilios de Toledo, y así, de alguna manera, se mantiene ese ideal en la conciencia popular cuando España se llena de cabalgatas de reyes en cada uno de nuestros pueblos y barrios.

Más allá del folclore o la ilusión infantil, la realidad es que el pueblo español -todos los pueblos- claman por un gobierno justo, por una institución estable y permanente que, ajena a los vaivenes partidistas, no sólo represente a la nación sino que la presida, la gobierne y la ordene mediante un poder arbitral que sea fuerte ante los poderosos y protector para los débiles. En eso consiste la Monarquía Tradicional.

Actualmente no existe en España fuera del Carlismo ningún otro movimiento auténticamente monárquico. La institución funcionarial hereditaria que la constitución del 78 denomina monarquía es una estafa, una magistratura vacía de contenido cuya única función consiste en dotar de cierta respetabilidad a un sistema corrupto y partitocrático.

Los españoles viven huérfanos de rey. Los mismos Carlistas, que surgieron en el siglo XIX como la Causa de la legitimidad y que dieron a la historia muestras sobradas de heroísmo en su lealtad a la dinastía legítima no pueden dar hoy por hoy, de forma unánime, una respuesta a la cuestión dinástica. Sin embargo, la idea misma de Monarquía Tradicional permanece viva tanto en los carlistas, que nos afirmamos monárquicos y legitimistas, como en tantos buenos españoles que buscan o anhelan ese buen gobierno, quizás sin saber que sólo podrá llegar si se rompe con el estrecho y cada vez más tiránico régimen de los partidos.

Junta de Gobierno de la Comunión Tradicionalista Carlista.

Nota de prensa: Ante la desaparición del comercio y la hostelería tradicional

La Junta Regional Carlista en Andalucía, ante la desaparición del comercio y la hostelería tradicional.

(13/11/2024 – NOTA DE PRENSA)

Desde el Círculo Carlista Virgen de la Reyes de Sevilla y la Comunión Tradicionalista Carlista en Andalucía, queremos expresar nuestra preocupación y pesar ante la creciente desaparición del comercio y la hostelería tradicional en nuestras ciudades, sustituida progresivamente por cadenas de franquicias que carecen de la autenticidad y el encanto que caracteriza a nuestros establecimientos locales.

En estos días ha aparecido en la prensa local que la Plaza de la Alfalfa ha dejado de contar con el último de sus bares que servían el desayuno típico de café y tostada, uniéndose a la corriente que va cambiando nuestros locales tradicionales por otros adaptados a las costumbres de los turistas que nos visitan, suponiendo además una merma en la calidad de los productos ofrecidos y la mayoría de las veces en las condiciones económicas y sociales de los trabajadores de la hostelería. Una corriente basada en la globalización neoliberal que es la misma corriente responsable de esa burbuja especulativa que está expulsando a los vecinos de los centros históricos de las ciudades, convertidas en parques temáticos y generando un crecimiento desmesurado del precio de la vivienda, con un impacto enorme en la economía y población locales.

El aumento de las franquicias uniformizadas, que se asemejan a las que se pueden encontrar en cualquier otro destino turístico, no sólo amenaza con diluir la esencia de nuestra ciudad, sino que la convierten, al igual que tantos otros destinos, en ciudades uniformes, difíciles de diferenciar. Cuando consigan su objetivo de que todas las ciudades sean iguales ¿qué les quedará para ofrecer al turista? ¿cómo podrán venderles el encanto de pasear por una calle salpicada de los mismos «estarbacs», «macdonals» y «burguerquines» que pueden encontrar en cualquier otro sitio?

Llamamos a las autoridades locales y a la sociedad en general para que trabajemos juntos en la protección y promoción de nuestros comerciantes y hosteleros tradicionales. Si queremos defender Sevilla, es vital apoyar a los pequeños empresarios, incentivar el emprendimiento local y preservar así la autenticidad de nuestras calles y plazas.

Creemos firmemente que una Sevilla tradicional es una Sevilla más atractiva, tanto para sus residentes como para sus visitantes. Y, en una época en la que todo lo quieren supeditar a la etiqueta de la sostenibilidad, nuestras ciudades sólo serán sostenibles con otro modelo turístico que respete sus tradiciones.

Junta Regional de la Comunión Tradicionalista Carlista en Andalucía.