
Introducción
Desde todas partes nos bombardean con el circulito de colores. Políticos a izquierda y derecha lo portan orgullosos en sus solapas. No hay ni un jefe de estado en todo occidente, y muy pocos en el mundo, que no proclamen sus bondades. Grandes empresas públicas o privadas, ONGs de toda inclinación y dedicación proclaman insistentemente que están con sus objetivos… Pero la realidad es que nadie ha explicado con sinceridad y mucho menos objetividad qué es la Agenda 2030 y, sobre todo, cómo afecta a quienes siempre terminan pagando la fiesta. Usted y yo.
Antecedentes históricos.
En los años 50 del siglo XX se inician las llamadas conferencia para la población y el desarrollo de la Organización de Naciones Unidas. En ellas, pretendidamente, se trataba de buscar soluciones para los problemas relativos a esos dos aspectos. Ya entonces se manejaban las teorías de superpoblación, por lo que en realidad para la ONU no se trataba de abordar los problemas que afectaban a la población sino que presentan la población como un problema. En cuanto al desarrollo, teóricamente se trataba de disminuir las diferencias entre los países desarrollados y los entonces llamados tercer mundo, luego países en vías de desarrollo, etc.
Es en la conferencia de Población y Desarrollo de El Cairo, en 1994, donde va tomando forma el plan presentado por la ONU y se van dictando una serie de supuestos acuerdos que no son más que los «deberes» que estas conferencias imponen a los países cuyos gobernantes se pliegan a tal cosa.
Para el año 2000 se proclamaron 8 objetivos que entonces se llamaron «Objetivos de Desarrollo del Milenio», estos eran: Erradicar la pobreza extrema y el hambre, Lograr la enseñanza primaria universal, Promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer, Reducir la mortalidad infantil, Mejorar la salud materna, Combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades, Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente y Fomentar una asociación mundial para el desarrollo.
Hermosas palabras que se trasladarán después a sus «sucesores», los actuales fijados por la Agenda 2030, que como evolución de la anterior se fijó en el año 2015 con un plazo de 15 años para su aplicación. Esto es, y de ahí su nombre, en el 2030.
Los Objetivos (declarados) de la Agenda 2030
La Agenda 2030 fija 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que son los siguientes:

De nuevo bellas palabras que presentar como pretendido argumento de autoridad, pues ¿quién puede oponerse al fin de la pobreza, al hambre 0, etc…?
Los Objetivos (reales) de la Agenda 2030
La cara visible de la A2030 son estos 17 ODS repetidos hasta la saciedad, pero cada uno de ellos, y de eso no se habla, conlleva una serie de metas que los estados DEBEN (y este verbo es importante, y lo veremos después en el apartado de legalidad) alcanzar, para lo cual se fijan una serie de indicadores estadísticos que son medidos por los estados y por entidades supranacionales o transnacionales, lo que convierte a esos 17 buenos deseos enumerados entre colorines en 17 amenazas reales que afectan a toda la sociedad. 17 significados ocultos… a simple vista. Porque un análisis de la combinación de metas y estadísticas permite descubrirlo. Estos significados serían:
1.- ¿Fin de la pobreza? Reducción de la población. Desde el principio de las «Conferencias sobre Población y Desarrollo» la ONU señaló como problema no la situación de la población sino la población misma. Cuando se habla de reducir la pobreza en el «tercer mundo», las primeras medidas que se aportan son imponer el aborto y la esterilización. No proponen reducir la pobreza, sino reducir el número de pobres.
2. ¿Hambre cero? Monopolio de los alimentos. Se dictan normas que favorecen a determinadas compañías transnacionales que determinan qué se puede comer, cuánto se puede comer, qué alimentos hay que sustituir por otros de cuyas supuestas bondades los medios se encargarán de convencernos, y todo ello con unas normas asfixiantes para los pequeños productores.
3.- ¿Salud y Bienestar? Aborto, esterilizaciones y vacunaciones con certificados limitadores de libertad. Con la excusa de necesidades sanitarias nacionales e internacionales persiguen dos fines: la reducción de la población con los llamados «derechos de salud reproductiva», que no son más que el fomento del aborto y las esterilizaciones; y por otro lado el control de la población a la que se le limitarán derechos básicos, como hemos comprobado con el llamado pasaporte covid, primer ensayo de un sistema de crédito social en Occidente.
4.- ¿Educación de calidad? Censura en los contenidos, adoctrinamiento. Con el pretexto de unificar los contenidos educativos y «velar» por poner los mismos al alcance de todos, se persigue la extinción de la investigación histórica, de la libertad de cátedra y del fomento del pensamiento crítico. No es casualidad ni torpeza que todas las leyes educativas de las últimas décadas hayan ido empobreciendo a pasos agigantados el sistema educativo.
5.- ¿Igualdad de Género? Destrucción de la familia para crear individuos aislados y por tanto más fácilmente controlables. Lucha de sexos. El ataque constante y creciente a las familias y la constante provocación de una «lucha de sexos» al estilo de una «lucha de clases» marxista esconde el objetivo de la desintegración de una sociedad cohesionada, cuya célula fundamental es la familia. Una masa de individuos aislados y sin lazos fuertes como los familiares crea una sociedad más fácil de dominar y con unos hábito de consumo más manipulables.
6.- ¿Agua limpia y Saneamiento? Privatización del agua. Sin duda el agua es un bien esencial que debe estar al alcance de todos. Pero al meterlo en las líneas fundamentales de gobierno lo que se busca es el control de la misma y, llegado el caso, el racionamiento.
7.- ¿Energía Asequible y No Contaminante? Control de la huella de carbono, que conllevará limitaciones varias. A todos nos encantaría una fuente de energía con esas características. Y es labor de los investigadores intentar obtenerla. No de los políticos que, con la excusa de limitar otras fuentes de energía, que son las únicas posibles hoy, podrán limitar la actividad de personas e industrias.
8.- ¿Trabajo decente y crecimiento económico? Uniformización de las condiciones laborales a las impuestas por la plutocracia, esclavitud fiscal. En un mercado laboral puesto a los pies de las grandes multinacionales sin alma, serán estas quienes fijen las condiciones de los trabajadores. Serán ellas las que obtengan el crecimiento económico del que nos hablan y aquellos que consigan unos salarios que salgan de la mísera media que se imponga se enfrentarán a una explotación fiscal.
9.- ¿Industria, Innovación e Infraestructura? Cuarta Revolución Industrial, transhumanismo. Naciones Unidas y los gobiernos están al servicio de la plutocracia financiera impulsora de la llamada Cuarta Revolución Industrial, que busca la sustitución del trabajo humano por la tecnificación extrema. Además se obligará a la industria a adaptarse a normas de producción inasumibles para la pequeña industria, quedando toda la producción en manos de los grandes grupos económicos.
10.- ¿Reducción de las desigualdades? Exacción fiscal, uniformidad legal en los países impuesta por organismos supranacionales o transnacionales. Cuando hay una desigualdad, ésta se puede reducir en dos sentidos. Dar más al que tiene menos, o hacer que los dos tengan poco. Las grandes fortunas que dictan planes como la Agenda 2030 ya se encargan de que sus fortunas crezcan sin parar, y para ello es necesaria la depauperación de las clases medias de Occidente, hoy en vías de desaparición. Esto se consigue por tres vías: la asfixia del gran mercado sobre el pequeño empresario, la exacción fiscal y la imposición de normativas fiscales, laborales, etc. que hagan inviable el desarrollo de proyectos industriales o empresariales no amparados por esas pocas grandes fortunas.
11.- ¿Ciudades y Comunidades sostenibles? Vigilancia y control. Para hacer, supuestamente, una ciudad más sostenible y donde se viva mejor, se desarrollan planes de control absoluto de nuestra actividad en ella. Cámaras que vigilan a qué zonas accedemos, sistema de recogida de residuos que analizan y miden lo que desechamos y consumimos… Es cuestión de tiempo que todo eso genere informes que se traduzcan en limitaciones de capacidad de movimiento, de consumo, etc. De nuevo el ejemplo es el Sistema de Crédito Social de la República Popular China.
12.- ¿Producción y consumo responsables? Alimentos transgénicos, control total, granjas de insectos. De nuevo control por huella de carbono. Personajes que viajan en aviones privados con decenas de escoltas en coches de alta gama van a obligar al productor a dejar de hacer lo que lleva generaciones haciendo porque lo «responsable» es cambiar una vaquería por una fábrica de carne sintética, o una granja avícola por una de insectos. Y de cara al consumidor, mediante el control constante de sus movimientos bancarios (por eso limitan y quieren eliminar el uso de efectivo), van a apelar a nuestra «responsabilidad en el consumo» para, cuando según ellos superemos los límites que impongan a esa pretendida huella de carbono, modificar nuestras posibilidades de consumo. De nuevo, Sistema de Crédito Social de la República Popular China. Más abajo tienen vídeos de lo que eso significa.
13.- ¿Acción por el clima? Ingeniería climática, control de actividades. Uno de los argumentos para controlar y limitar muchas de nuestras actividades es la supuesta acción por el clima. Que viene a ser la teoría de que si el repartidor de harina va a las panaderías en furgoneta en lugar de en bicicleta, es posible que en Sevilla haga calor el próximo mes de junio. Amparados por esa supuesta acción por el clima los gobiernos van a poder limitar cualquier actividad que, según el discurso oficial impuesto e indiscutible, tenga impacto en el clima.
14.- ¿Vida submarina? Control de alimentos marinos. La vida submarina es sin duda un bien a proteger. Como la terrestre. Pero lo que el plan globalista de la Agenda 2030 pretende amparándose en este ODS es el control absoluto la pesca.
15.- ¿Vida de ecosistemas terrestres? Control de los recursos naturales. A semejanza del punto anterior, el afán del control de los recursos naturales lleva a unas legislaciones del entorno rural absolutamente disparatadas, que conducen a hacer imposible la vida rural y con ello la supervivencia del pequeño productor alimenticio. Una vez aniquilado el sector primario, que pasa a ser controlado por grupos transnacionales propiedad de los 3, 4 o 5 grandes fondos de inversión, ese país deja de ser independiente. Depende de otros no para sus lujos o para sus más avanzadas tecnologías, sino para comer.
16.- ¿Paz, justicia e instituciones sólidas? Estado policial. Control totalitario. Eliminación de la disidencia. Justificación de las guerras por interés. Con la excusa de garantizar la paz se extienden guerras por todo el mundo. Con la excusa de garantizar la solidez de «nuestro sistema de libertades», se persigue al disidente del discurso oficial y se van recortando las libertades bajo una maraña totalitaria de leyes.
17.- ¿Alianzas para lograr los objetivos? Gobierno mundial. Todos los puntos anteriores confluyen en este. Para conseguir la uniformidad y la obediencia de todos los países debe avanzarse no hacia una alianza voluntaria de esos países sino hacia un gobierno único mundial, que escape totalmente al control de los pueblos y que sólo responda ante otros poderes, fundamentalmente económicos, que son los que garantizan los puestos ocupados por los servidores de todo este plan.

Legalidad
Pero ¿qué sustento legal tiene la imposición de todas estas medidas? Estas sucesivas agendas son dictadas por la ONU. La ONU es un tratado internacional, no una autoridad constituida, que en el punto 7 de su artículo 2 indica que no está autorizada a intervenir en los asuntos que son de jurisdicción interna de los estados. Sin embargo, todo en la Agenda 2030 condiciona absolutamente la jurisdicción interna de los estados.
Como decíamos al principio de la exposición del significado de los ODS, estos son la cara más visible de la A2030, pero por debajo de ellos están las metas y los indicadores. Son estas metas y el cumplimiento de los indicadores dispuestos para medir su implementación los que tienen un alcance legal que afecta prácticamente a todos los aspectos de nuestra vida cotidiana.
Así, de los 17 objetivos «cuelgan» 169 metas que la A2030 impone a los estados, con 232 indicadores que deben cumplirse para darse por cumplidas. Pueden encontrar la relación de metas e indicadores por objetivos en este enlace del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Este plan que implica evidentes cambios en la jurisdicción interna de los estados no fue debatido, analizado ni votado en España, sino que vino así impuesto por la ONU, aunque sucesivas PNLS (Proposiciones No de Ley) presentadas y/o respaldadas por diversos grupos parlamentarios durante el año 2017 instando al gobierno a la puesta en marcha de estrategias de acción para cumplir esta Agenda 2030. El 22 de junio de 2018 el Consejo de Ministros aprueba el Plan de Acción para la Implementación de la Agenda 2030, disponible en este enlace.
Intereses detrás de la ONU
En una época presentada como el culmen de la democracia y del poder de los pueblos, todo lo que va a marcar las políticas de los países van a venir empaquetados y dispuestos. Pero ¿por quién?
Durante años, hablar del grupo Bilderberg, de la Trilateral o del Foro Económico Mundial sonaba a muchos como extrañas conspiranoias, argumentos de películas de suspense o directamente fantasías de mentes calenturientas. Y aún hoy, cuando ellos mismos publican sin pudor mucha información sobre lo que hacen y los grandes medios de manipulación de masas informan de sus reuniones, mucha gente prefiere pensar en que son cosas ajenas al común de los mortales. Las tres organizaciones nombradas son los ejemplos quizá más claros, pero no los únicos, de grupos de poder económico de influencia mundial. Creado en los años 50 el primero y en los 70 los otros dos, y con vasos comunicantes entre ellos, no son más que iniciativas de grandes empresarios, banqueros de inversión especulativa y demás oligarquía económica que se reúnen para buscar acuerdos entre ellos y diseñar planes conjuntos. Hasta ahí no debería haber más problemas que las dudas que puedan surgir sobre la moralidad de esos planes. Pero el problema viene cuando empiezan a invitar -en realidad lo hacen desde el principio- a sus reuniones no sólo al poder económico sino al poder político. Son estas plataformas de poder económico quienes, presentándose como filántropos deseosos de invertir sus desmesuradas fortunas en la mejora del mundo. Pero, eso sí, a condición de que sea SU mejora.
En los últimos tiempos, el Foro Económico Mundial parece ser el primer actor de todos ellos. Es un grupo de selectos banqueros, grandes empresarios, inversores especulativos y demás alta nobleza del gran capital. Desde 1974 se reúnen para poner en común sus visiones (de negocio) del mundo y para realizar informes que «presentan» a todos los países que sumisamente los reciben con entusiasmo. Por su reunión anual en Davos (por eso también es conocido como Foro de Davos) desfilan gobernantes de todo el mundo, que reciben allí las órdenes de sus amos, que pueden lanzar o hacer descarrilar carreras políticas.
Desde el año 2016, el Foro giraba alrededor de la Cuarta Revolución Industrial, la confluencia de las biotecnologías con la inteligencia artificial para sustituir los trabajos administrativo, robotización para acabar con los trabajos manuales (en occidente, claro, donde son caros… porque en el «tercer mundo· con mano de obra esclava no les interesa), comunicaciones 5G para poder dar soporte a las redes de control absoluto… En el año 2020, en medio del caos pandémico mundial, proclamaron que la crisis covidiana era la situación perfecta para realizar un gran reseteo (big reset) de la economía mundial. Antes, en 2017, habían publicado un vídeo en el que lanzaban 8 predicciones para el mundo en 2030, si se sigue implementando la agenda que tan ferozmente defienden y promueven. El vídeo está disponible en la sección de vídeos de esta web, y las predicciones que lanzaban se las relacionamos a continuación, y facilitamos la traducción que de ellas recogimos en su día de la web.
1.- No tendrás propiedades y serás feliz. Podrás alquilar cualquier cosa que necesites, y te la llevará un dron a casa. Traducción: El Gran Poder capitalista expropiará a sus súbditos igual que lo hizo el comunismo a fin de privarle de la seguridad y libertad de poder tomar decisiones autónomas y personales. Además, se eliminará el trabajo para personas menos cualificadas, como los repartidores, que pasarán a ser Grandes Dependientes del sistema.
2.- EEUU. no será la primera potencia mundial. Un puñado de países le sustituirán. Traducción: China reclama su sitio como gran poder económico y militar. No hay un “puñado” de países.
3.- No tendrás que esperar tu trasplante de órgano. Ya no se trasplantarán, sino se “crearán”. Traducción: Aceptaremos el transhumanismo, los implantes, ser un Cyborg televigilado en todas nuestras constantes vitales y existenciales.
4.- Comerás menos carne. No será un alimento básico para el bien del medio ambiente y de tu propia salud. Traducción: Te diremos hasta lo que tienes que comer y crearemos una moral alimenticia para que te sientas culpable o ejemplo para los demás.
5.- Mil millones de personas tendrán que desplazarse por el cambio climático. Tendremos que integrar mejor a estos refugiados. Traducción: Que sepas que no hay pobres. Sólo refugiados por el cambio climático. No hay víctimas por las injusticias económicas, sólo desplazados por la naturaleza que serán recibidos con los brazos abiertos porque necesitaremos unos cuantos esclavos.
6.- Las empresas tendrán que pagar por emitir dióxido de carbono. Esto acelerará la desaparición de los combustibles fósiles. Traducción: Sólo permitiremos fuentes de energía gestionadas digitalmente. Que no existan economías paralelas fuera de nuestro control.
7.- La humanidad podrá viajar a Marte. Los científicos están trabajando para facilitar la investigación desde el espacio. Traducción: Los transhumanos estarán preparados para ir a colonizar marte. Atrás quedaremos los mortales que tendremos que alquilar hasta los órganos impresos a 3D para seguir viviendo.
8.- Los valores occidentales serán puestos a prueba. Los valores que sustentan nuestras democracias deben ser considerados. Traducción: Fuera los Derechos Humanos y demás fósiles culturales de origen cristiano. Que nadie diga a los poderosos lo que está bien y lo que está mal y, por supuesto, no se considere legitimado por ningún valor a luchar contra sus agresiones e injusticias, porque sólo ellos serán dios. Especialmente, Xi Jinping.
Llamamiento a la acción
Ante todo esto ¿qué podemos hacer? Pues aunque parezca que el enemigo es gigantesco -que lo es-, que tiene en su mano a todos los poderes de los estados -que lo tienen- y que su poder es terrible -que lo es-… Creemos que tienen un punto débil que debemos aprovechar.
Esta es una campaña de control social absoluto. De empobrecimiento de la gente corriente. De aislamiento de los individuos. De destrucción (transformación, dirán ellos) de la sociedad. La proclamación de un régimen absoluto y totalitario.
Sin embargo, el plan de este régimen basa su poder en la aceptación acrítica y sumisa por parte de la misma comunidad a someter. La ausencia de pensamiento crítico, el adoctrinamiento constante y la «hipnosis» colectiva procurada por los medios de comunicación a sueldo del poder juegan un papel fundamental. Sin embargo, poco a poco la gente va dándose cuenta de, al menos, parte del engaño. Gente que deja de aceptar que por unos supuestos valores occidentales tenga que aceptar pasar frío en invierno. Que deja de aceptar que no puede aspirar a consecuciones sociales que nuestros padres daban por naturales. Que está harta de que el futuro de sus hijos se tiña cada vez de más oscuro mientras tipos sonrientes le convenzan de que todo se arregla con resiliencia. En resumen, se va abriendo, lentamente, una brecha. Una brecha que hay que aprovechar. Y para eso necesitamos que la gente deje de percibir un bonito rosco de colorines y entienda que hay en marcha un plan no discutido ni votado por nadie, impuesto por poderes externos y que va a condicionar la práctica totalidad de los aspectos de su vida y la de sus hijos, si es que se ha podido plantear el formar una familia.
Por eso el lema de esta campaña empieza por Infórmate. Porque no se puede combatir lo que no se conoce. Esa brecha crecerá de manera natural cuando la gente aplastada por el rosco de colorines se vaya enterando de lo que supone en realidad, unos coloridos grilletes.

Una vez que la gente sepa lo que supone, podrá resistir, que es nuestra segunda premisa. Y una vez conseguida una comunidad informada y dispuesta a resistir, podremos ir a por la tercera: actuar.
Por todo eso, difunde, contesta, discute el discurso oficial y actúa, exige tu verdadera libertad, que te devuelvan la sociedad que tus mayores construyeron para ti, no para ellos.
Vídeos
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