En las últimas horas ha saltado a la prensa la noticia de un vídeo en el que una pareja se grababa manteniendo relaciones sexuales sobre el altar de la iglesia de una pequeña población jiennense. Hace unos días los informativos nos contaban cómo la entrada de una ermita había sido el escenario elegido para la grabación de vídeos pornográficos.
El público en general recibe estás informaciones entre la chanza, los más, y cierto enojo, desgraciadamente los menos. Y entre esos menos los hay que hablan de falta de respeto al patrimonio, de falta de urbanismo, y el últimamente tan manido argumento de la «ofensa a los sentimientos religiosos».
Desde la Junta Regional de la Comunión Tradicionalista Carlista en Andalucía nos duelen profundamente estos episodios de grave irreverencia que, por otra parte, no dejan de ser el efecto lógico de un régimen impío que siembra en el pueblo el desprecio a su Creador, pretendiendo convertirlo en un mero adorno patrimonial o cultural.
El pueblo español que mantiene su fe y su reverencia en Dios no se duele porque se ofendan «sus sentimientos religiosos», sino porque se normalice la blasfemia y el sacrilegio como si fuesen meras travesuras infantiles.
El pueblo español que mantiene su fe y su reverencia en Dios y que reconoce en Él y en su Iglesia la base y columna vertebral de nuestra identidad y tradición, exige a los nefastos gobernantes que sufrimos que persigan y castiguen severamente estos actos, y si no podemos esperar tal cosa de quienes detentan el poder político, deberá ser ese pueblo español quien los persiga y castigue.
En Sevilla, a 29 de agosto de 2024.
Junta Regional Carlista en Andalucía
Comunión Tradicionalista Carlista.