Ahí lo tienen. El ínclito alcalde de Marinaleda y miembro de IU, Juan Manuel Sánchez Gordillo, junto a jóvenes proetarras -esos a los que no se permitió montar su circo en Sevilla-, y sosteniendo una bandera de apoyo a los presos terroristas. La imagen es tan elocuente que no necesita comentarios añadidos. Y comentar esto ciertamente produce arcadas.
Para enterarse de qué va la historia:
http://www.larazon.es/noticia/9217-sanchez-gordillo-acogio-a-los-proetarras-vetados-en-sevilla
Andrés de Morón
Trapito palestino al cuello, fotito del Ché Guevara en su despacho, banderita republicana en la solapa, barbita costrosa, amistades etarras, puñito en alto, reminiscencias pseudoseparatistas al estilo Infante, venas pescueceras gritando contra el cacique, copletas de la Andalucía profunda y marginada de Pepe Suero, huelgas de hambre, marchas a pie desde Marinaleda y años y años viviendo del cuento pro-revolucionario. Este Sánchez Gordillo es un auténtico IMPRESENTABLE que lo que tiene que hacer ya es «ponerse a bien con Dios» e irse a su casa. ¡Valiente tío asqueroso…!
Sanchez Gordillo demuestra su verdadera cara. Un sinverguenza y un amiguito de los asesinos etarras. Eso es lo que es este comunista. Ademas de un tirano de pacotilla en su pueblo de Marinaleda que aquello es una dictadura con un solo cacique. El proetarra este que cobraba dos sueldos incompatibles «sin darse cuenta» es un «señorito» en Marinaleda, donde hace y deshace a su antojo como si el pueblo fuera suyo. Y eso por mucho que se vista con los pañuelos guarros esos y los botines asquerosos.