Piratas de agua dulce

Mucho criticar la Historia española, mucho sacarse de debajo de la manga una pseudo-memoria “histérica”, mucho renegar de los ancestros hispanos, mucho alabar las paranoias morisco-andalusíes de Blas Infante y mucho enarbolar la bandera repúblico-bananera de Mariana Pineda y ahora resulta que surge, nuevamente, como un taponazo de corcho en una alberca hedionda, la imagen de este “soviet andrajoso” de barbas rasputinianas para llenar las páginas de los periódicos de un espíritu romántico-reivindicativo en favor de los parias de la tierra.

            El robo por parte de dirigentes del Sindicato Andaluz de Trabajadores, capitaneados por el alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo, de varios carros de alimentos en un centro Mercadona en Écija y en un Carrefour de Arcos de la Frontera ha enardecido a la vociferante parafernalia revolucionaria hasta el punto de encumbrarlo a los más altos honores del bandolerismo del Siglo XIX.

            Sin embargo, Sánchez Gordillo no se parece en nada a aquellos Curros Jiménez de entonces. Empezando porque el Curro Jiménez de la época no cobraba 14 pagas de 3.113,26 euros al año en su condición de diputado autonómico más 200 euros semanales en concepto de dietas. “El Estudiante” no cobraba 52.739 euros anuales como el primer Teniente de Alcalde de Marinaleda. “El Algarrobo” no cobraba 47.000 euros anuales como el segundo Teniente de Alcalde del citado pueblo y “El Gitano” tampoco cobraba 50.024 euros al año como cobra un tal “Vladimir”, Asesor Jurídico ruso del Ayuntamiento de Marinaleda que, al parecer, no sabe ni hablar el castellano. La prima de Curro Jiménez no cobraba 36.259 euros al año por hacer las poleás en la Sierra como cobra la prima de Sánchez Gordillo por ser su Secretaria en el Ayuntamiento, y tampoco “El Fraile” cobraba 38.388 euros anuales como cobra el cuñado de Sánchez Gordillo por ser Jefe de Prensa del Consistorio de Marinaleda. Sigue leyendo

IU: otra ignominia más

La formación política de Sánchez Gordillo (ese que se fotografía mostrando su apoyo y simpatía por la causa proetarra), ha vuelto a la carga con su desvergüenza una vez más. Esta vez ha sido en Sevilla, donde el portavoz municipal de Izquierda Unida, Antonio Rodrigo Torrijos, ha anunciado que pedirá la ilegalización de todas las formaciones políticas que "no condenen de forma explícita el golpe de Estado de julio de 1936".

Para que nos entendamos, Izquierda Unida quiere ilegalizar, por ejemplo, a la CTC, impulsora de este espacio, porque no renuncia ni se avergüenza de su participación en el Alzamiento y Cruzada que comenzó el 18 de julio de 1936. Estos "demócratas" amigos de los terroristas de ETA, nos piden que condenemos a los que nos precedieron. Que condenemos una acción heróica que impidió que la chusma a las órdenes del Partido Comunista quemara todas las iglesias de España y matara a todos los católicos, laicos y religiosos, como eran sus planes. Que condenemos la defensa de la Fe Católica frente a quienes pretendían aniquilarla en España. Los quemaiglesias; los quemapasos de Semana Santa; los amigos de los proetarras; los que obligaron a que la Esperanza Macarena o la Virgen de la Amargura tuvieran que ser escondidas en casas particulares para   librarlas del fuego que prendieron sus manos; los que han tenido que devolver todo el dinero que supuestamente enviaron a Cuba o a Colombia para comprar equipos médicos –mentira, mentira, mentira-; Esos quieren que reneguemos de nuestra historia, de nuestra fe, y del ejemplo de nuestros mayores, que salvó a España del monstruo del comunismo. Por lo que me toca, están más que frescos.

Antes que renunciar a uno sólo de los que lo dieron todo por Dios, la Patria, los Fueros y el Rey,  veremos esas banderas rancias y arrugadas que enarbolan en la foto, podridas y descompuestas.  Antes ilegales que traidores.

Más le valdría al señor Torrijos preocuparse por hacer algo por la ciudad de Sevilla (en lugar de por sus camaradas de partido) y no andar tratando de ganar una guerra perdida, 74 años después.

 

Carlista sevillano