Verano Obama

¡A los ricos chanquetes y boquerones oigan! Su paseíto por el mirador de San Nicolás en el Albaicín y por la Alhambra, su avinagrada muestra de pseudoflamenco sintético por el Sacromonte, su vuelta al ruedo por Ronda sin rabos, orejas ni cuernos, su bañito en la playa de Marbella con las amiguitas de la niña, y a comprar pulseritas por las tiendas. Michelle Obama, la mujer del pacifista de Afganistán y el progresista del aborto. Ahora no hay “no a la guerra” que valga, ni hay petróleo vertido en el Golfo de México ni hay nadie que haga una película de “Bienvenido Mister Marshall. Y cuidadito con no levantarse cuando pasa la bandera de las barras y las estrellas, ¡por el Gran Arquitecto del Universo, tengamos la fiesta civil en paz! Por lo visto uno que pasaba por allí, al ver a doña Michelle solita, le preguntó por don Barack Hussein, y las malas lenguas dicen que ella respondió: “Obama chí, Obama ya no me jama porque tiene una gachí”. Y es que Obama nació en Hawai, que como Bombay, es un paraíso. Sigue leyendo