El pasado mes de Mayo, el “desgobierno de España” aprobó el anteproyecto de la que se dio en llamar “Ley de Cuidados Paliativos y de Muerte Digna”, que introduce una puerta abierta a la eutanasia al contemplar el derecho a la sedación terminal, la posibilidad de retirar cuidados básicos (como por ejemplo la alimentación ó la hidratación) ó el poder del médico para retirar soportes vitales. A propuesta de la Organización Médica Colegial, parece ser que la ley se llamará finalmente “Ley de Cuidados Paliativos y de Calidad en la Atención al final de la Vida”, reiterándose así el uso y abuso de eufemismos tan característicos del sistema liberal.
Esta “ideíta” de la Ministro Pajín, (desde luego, el nombre tiene castaña…), viene a regular de manera estatal lo ya regulado regionalmente por los gobiernos autonómicos andaluz y aragonés. A primera vista, el Anteproyecto de Ley no incluye referencia alguna a la eutanasia ó al “suicidio asistido”, (otro eufemismo para no llamarlo asesinato). No prevé explícitamente la utilización de métodos que provoquen la muerte; permite a los menores de edad, a partir de 16 años, (otra vez la frontera de los 16 años, como en la Ley del Aborto…), decidir cómo quieren que sean sus cuidados al final de sus vidas y prohíbe el derecho a la objeción de conciencia de los profesionales sanitarios, debiendo éstos respetar la voluntad del enfermo aunque no coincida con su opinión. Sigue leyendo