Una de las modas liberales por antonomasia es meter la pata hasta el corvejón en las Independencias Americanas. No en vano recordemos que fue Riego, un caudillo liberal el que traicionó al ejército español impidiendo el refresco de tropas para Ultramar, y ellos bien que lo celebran, como celebran y premian cualquier traición.
Para los liberales, las Independencias Americanas fueron como una lucha contra una “tiranía medieval inquisitorial” continuando la falsa “libertad de Cádiz”. Con respecto a la Inquisición, de la que tanto mienten los susodichos, hemos de recordarle, como dice Pablo Victoria, que en tres siglos de presencia española en América aparecen condenadas ciento veintidós personas, mientras que la inquisición protestante alemana finiquitó a más de diez mil en una década. Y luego, ¿recordamos los muertos de la Vandea en pocos años, y de ahí en adelante hasta las guerritas preventivas actuales, en nombre del liberalismo, cuántos muertos van? Tanto que hablan pestes de una Edad Media que ni conocen, cuando el siglo más negro fue el XX, y el XXI buena pinta lleva. ¡Otra vez con la memoria histórica! Sigue leyendo