Leí el 24 de junio del 2010 un artículo de Hermann Tertsch en el periódico “ABC” que me llenó de auténtico pavor. Sucintamente, venía a decir que para ser más modernos y estar en consonancia con ¿nuestros aliados? deberíamos reconocer la independencia de Kosovo tal y como nos lo manda Yanquilandia. Que Serbia debe hacer como Alemania: Perder su territorio mientras que la Unión Europea le aportará feliz progreso en el concierto de las naciones civilizadas. ¡Qué fácil es el mundo para uno de los máximos voceros de Esperanza Aguirre! Pareciera que el Risk se hizo expresamente para él.
Que un neocon que ha estado aplaudiendo “guerras preventivas” por activa y por pasiva nos pida de buenas a primeras que reconozcamos a un engendro dirigido por terroríficos mafiosos que usan el islam como parte de una enrarecida mitología “etno-nacionalista” – y que todos tengamos que subvencionarlo a troche y moche – en principio nos causaría asombro. Pero no lo creamos del todo incoherente. Simplemente el sectarismo es así. Y da miedo. Sigue leyendo