Los carlistas ante la LOMLOE – Ley Celaá

El viernes 18 de diciembre la conocida como Ley Celaá ha superado su trámite en el Senado y el próximo miércoles 23, si nada cambia, será aprobada en el Congreso como Ley Orgánica.

Isabel Celaá

Esta ley es un paso más, de los muchos ya dados, en el ataque por parte del estado a la educación de nuestros hijos, en su afán totalitario de controlar absolutamente las mentes de los niños.

La plataforma Más Plurales, que agrupa entre otros a la Escuela Católica y distintas organizaciones y asociaciones ligadas a la escuela concertada es quien ha protagonizado mayoritariamente la oposición a dicha ley y nos convoca a un nuevo intento de paralización de la misma este domingo 20 de diciembre.

Los carlistas reconocemos y señalamos muchos errores cometidos por la escuela concertada, que en tantas ocasiones ha dimitido de su condición de escuela católica para preservar como bien mayor el concierto, que no debiera ser sino una fórmula administrativa.

Sostenemos que ese modelo ha quedado muy dañado por el totalitarismo desplegado por el estado y consideramos que deben buscarse nuevas alternativas para que la educación vuelva a ser tarea de las familias, y que estas puedan delegar parte de esa tarea en las asociaciones, cooperativas, congregaciones religiosas, etc. que estimen conveniente para la mejor formación de sus hijos y no se limiten a aceptar la limosna de poder optar a un colegio nominalmente católico pero con un sistema educativo íntegramente diseñado por el estado.

Consideramos que esta es una ocasión más, quizá la última, de que la Escuela Católica se plante ante el estado y defienda no las cuentas de resultados ni la fórmula administrativa de funcionamiento sino los principios que sus fundadores dictaron para los colegios que hoy administran, basados en la formación católica de nuestros hijos.

Nos hacemos eco de esta convocatoria si bien, por todo lo dicho, la consideramos insuficiente. Aún así, siempre estaremos de parte de las familias en la defensa de la educación de sus hijos, que el estado no debe organizar ni diseñar, sino simplemente colaborar en lo que las familias necesitemos.

Por tanto, animamos a nuestros amigos, simpatizantes, miembros y correligionarios a secundar estas u otras movilizaciones y les invitamos a hacerlo con nuestras banderas tradicionales, de la Cruz de Borgoña y del Sagrado Corazón, no defendiendo supuestos derechos constitucionales ni fórmulas administrativas sino el verdadero y superior derecho y deber de los padres sobre la educación de sus hijos, superior y anterior al estado y a la constitución.