¿Conmigo o contra mí?

No hace casi ni una semana que el Santo Padre visitó tierras españolas y desde las más viles cloacas de la “progresía” barata ya han salido voces altisonantes y malintencionadas contra él en su visita a España. Sus claras y evidentes palabras en el avión relativas a que “en España ha nacido también una laicidad, un anticlericalismo, un secularismo fuerte y agresivo como hemos visto precisamente en los años 30”, no han dejado indiferentes a los católicos y, menos aún, a los anticatólicos.

Ya el mismo fin de semana en que recibimos la visita de Su Santidad, el Gobierno de la nación clausuró la Basílica del Valle de los Caídos obligando a los frailes benedictinos del Santuario a decir Misas de campaña al raso en los aledaños del monumento. Sigue leyendo