Francia es un país de contrastes. Como todos al fin y al cabo.
Según se dice/se comenta, detrás de la Guerra de Libia está el ansia de la “grandeur française”, la que cree que África es su patio trasero, en una especie de Destino Manifiesto delicuescente. “Monsieur Sarko” es uno de tantos políticos que lleva metiendo la pata hasta el corvejón desde hace mucho tiempo, y éste acaso va a ser su canto de cisne.
No sé como la “bel France” se sigue atreviendo con este tipo de aventurillas. Los españoles tenemos mucho complejo de inferioridad y más si cabe con respecto a Francia. Sin embargo, hay historiadores anglosajones que reconocen que España mantuvo sólidamente un imperio durante tres siglos, algo que no se dio ni en Francia ni en Gran Bretaña ni en Holanda. Francia fracasó en la India como fracasó en el Canadá. La -tan adobada de leyenda rosa- Revolución Francesa, que comenzó con dineros y armas de Prusia, no fue sino una suma de bestialidades y mediocridades en un momento complicadísimo que, entre otras cosas, acabó con la vida de más de cien mil franceses, campesinos muchísimos de ellos, asesinados por querer la religión y la monarquía. Su máximo símbolo fue la guillotina, a la par que el gigantesco campo de concentración de Cayena. Luego de la Revolución, vino la dictadura de Napoleón… Tanto la Revolución como Napoleón, empero, son símbolos de ilustración y libertad para tirios y troyanos…
Omitiendo otros detalles históricos, tenemos el fracaso de Napoleón III y el fracaso absoluto en dos espantosas guerras mundiales, de las que Francia se salva por obra y gracia de los Estados Unidos, agradeciendo, pues, la colaboración gálica en su independencia. España ayudó tanto o más que Francia a la independencia angloamericana, con Bernardo de Gálvez por delante; sin embargo: Cuba, Puerto Rico, Filipinas….
El siglo XX ha sido, pues, una continuación de una caída en picado, desde la misma sociedad parisina hasta los confines centroafricanos.
Dice el historiador Joseph Pérez que hoy en día en Francia existe mucha autocrítica. Empero, pareciera insuficiente, porque se tienen por glorias lo que en realidad fueron miserias. Un debate interno y desapasionado no vendría nada mal… Sin aliños, por supuesto, de extrañezas freudianas.
Así las cosas, en líneas generales no entiendo cómo Francia se atreve a liderar una operación que huele a fracaso desde lejos, cuando su intervencionismo ya ha fracasado tantísimas veces, y más cuando el acribillado Gadafi hasta hace bien poco se paseaba con Sarkozy, aseverando el primero que le pagó la campaña electoral al segundo, sin que haya habido desmentidos de por medio…
Dicho esto, ¿pareceré un antifrancés barato? Nada más lejos de la realidad. Si bien detesto el chauvinismo, no es sólo algo propio de los franceses. El pueblo francés es laborioso e inteligente, y como "pueblo/electorado", aun en un sistema tan de oligarquía partitocrática como el español, sabe castigar a los políticos cuando se lo merecen. El pueblo galo sabe levantarse después de una caída, porque un francés puede ser monárquico o republicano, de derechas o de izquierdas o de lo que le dé la reverenda gana, pero tiene amor propio y amor por su tierra. Tiene conciencia y responsabilidad, y ello no se les hace un obstáculo para saber disfrutar de la vida. Francia ha sido de las pocas naciones europeas que ha ayudado a los cristianos árabes, especialmente a los libaneses; y también cabría reseñarse que nunca ha dejado de ser un foco espiritual y artístico-cultural. España y Francia tienen más mezcla de la que parece, en tradición y en sangre.
Con todo, entreveo que Francia tiene unos problemas muy serios en su propio solar como para meterse en aventuras que no se sabe para qué son. Bueno… Algo contarán el petróleo y el gas…. Y el recuperar algún dinero extraño en tiempos de crisis….
No obstante:
¿Quiénes son esos "rebeldes libios" aparecidos de un día para otro armados hasta los dientes, que oscilan desde sujetos de Al Qaeda hasta algún individuo que fue expulsado de la oficialidad gadafista tiempo ha por corrupto?
¿Gobernarán Libia los que lincharon a Gadafi, que por cierto, al igual que le agredían le intentaban saquear los bolsillos y sodomizarlo?
¿Intentará la OTAN imponer una oligarquía de partidos políticos de listas cerradas al servicio de los financieros en un país beduino como Libia?
¿El hecho de que Gadafi fuera un indeseable legitima una aventura donde será peor el remedio que la enfermedad, tal y como ha pasado en Irak?
¿Se repetirán fenómenos paralelos al de la caída del Sha de Persia, revuelta, que por cierto, fue auspiciada por Francia, entre otros? Que luego vino el ayatolá Jomeini…
¿Y es que nos olvidamos que los talibanes y sus adláteres fueron entrenados y promocionados por los Estados Unidos, igual que entrenaron al Vietcong contra Francia en su día?
Son muchas preguntas y suelen ser nulas las respuestas…
Cada vez se dice más que si esto sigue así, de aquí a pocas décadas en Francia imperará la “sharia”….
¿Será que en Francia se ha puesto el sol? ¿Y en toda Europa?
Duque de Monte Gordo
Los franceses han aportado grandes cosas a la Humanidad a lo largo de la Historia: el refinamiento en el arte, el rococó, la cocina francesa, el roquefort, el vino de Burdeos y otras muchas cosas; pero también han aportado cosas nefastas que han ido minando la sociedad moderna de ideologías racionalistas que han puesto contra la pared a la doctrina tradicionalista que imperaba en Europa. Lo mejor que tienen los franceses, (evidentemente para ellos mismos), es el culto que le tienen a su propia Historia. El francés, ante todo es francés, independientemente del tipo de sistema de gobierno que tenga; y eso es de alabar. No entienden de «Memoria Histórica» y lo mismo conservan la Bastilla, que el Palacio de Versailles que el mausoleo de Napoleón, que la memoria del Rey Sol. Ellos asumieron el germen liberal nacido en la «pérfida Albión» y lo sofisticaron y perfeccionaron para llevar a la sociedad actual a la debacle «torrebabelística» en la que se encuentra el Mundo moderno.
Por eso, de Francia me quedo con el roquefort, el vino de Burdeos, las canciones de Edith Piaff y la cara de Brigitte Bardot (cuando era joven). Lo demás que venga de Francia, que se lo queden ellos…
Los franceses tienen cosas en común con nosotros que no podemos olvidar: La primera es una cultura común, Roma, otra,tan importante o más la Religión Católica y otra muy ignorada pero muy importante es la vecindad, que ha hecho que durante siglos haya habido un flujo migratorio de franceses tan grande, que hoy en día se puede decir que es la sangre que más se ha mezclado con la española, mucho más que la de los moros o los romanos o los fenicios o quienes quiera que sean. Pero frente a esto, hay cosas que nos diferencian, que también son muy importantes: España sufrió en 711 la invasión árabe que duró cerca de ocho siglos y los franceses no. Sin embargo en Francia hubo feudalismo y en España no, (excepto en Cataluña). Lo de la invasión árabe hizo de España una tierra de frontera, en guerra permanente y en donde los campesinos tenían en una mano la azada y en otra la espada, era una tierra de hombres libres y valientes y los reyes, para fomentar la repoblación de las villas y ciudades de frontera, sometidas a un constante peligro, no hacián sino conceder fueros a todas estas poblaciones, así fue surgiendo en España la mentalidad foral. Todo esto hizo que en España no hubiera feudalismo, porque mal se podía compaginar el sistema feudal con el del campesino libre, mitad soldado mitad labrador, (eran los caballeros villanos y los infanzones). En Francia y como herencia del bajo imperio romano se vivio un sistema feudal, que por otra parte tampoco era tan malo como hoy se tienede a suponer, pero que creó una mentalidad y una cultura completamente distinta a la española. El feudalismo en España tuvo su reflejo tan solo porque Francia era la gran potencia de la Europa occidental y de alguna forma palabras y conceptos se adaptaban a la sociedad española, pero nada más.
Otro motivo de diversidad fue el descubrimiento de América. Mientras que los españoles se volcaron en América, por su mentalidad de reconquista, por un exceso de población que ya no podía ganarse la vida con las armas porque España era un pais pobre, (siempre lo ha sido, solo un 10% de sus tierras se puede decir que es francamente fértil), y por la moda de los libros de caballería que exaltaba la imaginación. En Francia sin embargo, no había nada de esto; las cruzadas habían fracasado y los franceses no se sentían con ánimo de emprender nuevas aventuras fuera de casa, no tenían tampoco el hábito de una guerra de frontera y por último Francia es el país más fértil de Europa y da de comer a todos sus hijo, por lo que no tenían la necesidad de irse fuera.
Pero hay más diferencias. En Francia el feudalismo se prolongó en el tiempo hasta mezclarse con el absolutismo de forma que los nobles perdieron todo el poder político concediéndoseles a cambio todos los privilegios sociales y económicos sin compensación hacia el pueblo. Todo esto fue germen de la Revolución francesa. Esto no pasó en España.
Francia además fue un país católico que sufrió grandemente la influencia hérética de los protestantes: hugonotes dentro de sus fronteras y en sus fronteras alemanes, suizos e ingleses que fueron influyendo en lo que fue la Ilustración. Esto tampoco pasó en España, aquí la Ilustración que hubo, vino rebotada de Francia, pero nunca hubo un Diderot, ni un Voltaire o un Rousseau. Eso fue otro de los gérmenes de la Revolución francesa.
Esto es lo que más nos ha diferenciado de Francia y es algo que no ha podido quitarlo ni los liberales, ni las dos repúblicas. Pero sí que lo ha conseguido la Unión Europea que Dios confunda.
Y este es el estado de la cuestión en estos mementos, veremos a ver como acabamos.
Y después hay quien dice que no damos información…
Los comentarios me parecen bastante objetivos. Respecto a Libia, lo que escribió el duque es verdad aunque, al principio, fue bueno impedir una matanza en Bengazi. Luego …