Palmas por sevillanas para "santas del Viejo Testamento"

135 años desde que San Pío X aprobase su fundación. Una Santa y una nueva Beata entre sus filas. Dos beatificaciones en la ciudad que las vio vivir como ángeles custodios de los pobres. Y el pasado Sábado, día 18 de Septiembre, 30 prelados, 3 Príncipes de la Iglesia (Rouco Varela, Amigo Vallejo y García Gasco), los Nuncios de la Iglesia en España y Rumanía (Monseñores Renzo Fratini y Javier Lozano), el Obispo de Añatuya en Argentina, Monseñor Adolfo Arando Uriona, el Obispo Auxiliar de Caracas, Monseñor Fernando Castro y el Prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, Monseñor Ángelo Amato. 600 sacerdotes concelebrantes, 200 ministros de la Comunión, 400 voluntarios, 150 azafatas, 300 agentes de seguridad privada, 210 periodistas acreditados, 500 autobuses acreditados, 65.000 entradas entregadas y, detrás de todo ello, Sevilla entera para ver subir a los altares a la Madre María de la Purísima de la Cruz.

Claves son las palabras y algunas anécdotas que mencionó Monseñor Amato en su alocución al hacer referencia a la nueva Beata. Entre ellas y como más principal, el inmenso Amor que dedicó e hizo dedicar a sus hermanas hacia los más pobres, a los enfermos y a los más desfavorecidos de nuestra sociedad tal y como regula la Regla fundada por Sor Ángela de la Cruz. Perdonadme que no la llame “Santa Ángela”, pero en Sevilla todos la conocemos como “Sor Ángela” ó como “Madre Angelita”, como la llaman las propias Hermanas de la Cruz. Hasta para eso hay que ser humilde…

Otra característica a la que hizo mención el Prefecto para la Causa de los Santos fue el espíritu abnegado que demostró la Madre María de la Purísima de la Cruz durante toda su vida, renunciando a sí misma y venciendo todas las adversidades propias y extrañas para cumplir el mandato de la Regla: “Hacerse pobre con los pobres para llevarle a los más necesitados el ejemplo vivo de Jesucristo”.

La tercera característica a la que queremos hacer mención es “su fortaleza heroica, en el difícil periodo postconciliar, perseverando en la sana Tradición, indicando a sus hermanas el camino de Santidad y de servicio querido por la Santa Fundadora, rechazando la moda efímera de cambios externos exentos de eficacia apostólica. Esta capacidad de mantener intacto el espíritu de la Fundación hizo florecer extraordinariamente a la Congregación hasta el punto que cuando la mayor parte de los Institutos sufren por falta de vocaciones, las Hermanas de la Cruz continúan teniendo un número considerable de ellas”. Una hermana testifica que “fue un periodo en el que en la vida religiosa se respiraba una gran corriente de cambio y en el que casi todas las congregaciones cambiaron no sólo el hábito, sino el carisma de la congregación. Ella, sin embargo, se mantuvo en afirmar que a nosotras nada nos impedía continuar vistiendo como en tiempos de nuestra Santa Fundadora y en confirmar nuestra fisonomía, afianzando con fuerza nuestro carisma para no alejarnos del que nuestra Santa Madre quería que fuese nuestro Instituto. Esto lo defendió, luchó por esto y lo consiguió, a pesar de las sonrisas irónicas de otros institutos religiosos y de sacerdotes que nos ridiculizaban”.

 A pesar de las corrientes demoledoras de la vida consagrada, ella supo mantener unidas a sus Hermanas mediante la exacta observancia de la Santa Regla y del espíritu de oración. Otra hermana afirma que la nueva Beata “cuidó la vida espiritual del Instituto como una madre con sus hijos, preocupándose de que la doctrina de los sacerdotes que venían a la Casa Madre a dar ejercicios y a confesar, fuera teológicamente sana y exigente en las virtudes, como está en nuestro espíritu”. Mientras todo a su alrededor era un piadoso espectáculo de relajación en la doctrina y en las costumbres, ella fue heroica en incentivar la vida interior de sus Hermanas. Una hermana cuenta las humillaciones que debieron sufrir cuando asistían a clases de teología: “Llegábamos a clase con nuestra carpeta azul de cartón, con nuestros zapatos (alpargatas) desgastados, con nuestro gran paraguas con algún roto. Mientras buscábamos un asiento, sentíamos las miradas de desaprobación de algunas religiosas que susurraban: “Ya han llegado las del Viejo Testamento”. Yo me sentía mal y la miraba a ella que, sin embargo, permanecía sonriente y serena ante estos comentarios”.

 Fieles a las auténticas fuentes de la vida consagrada, a la Regla y al espíritu de su Fundadora y dóciles y obedientes a la Iglesia y a su Magisterio. Así son las Hermanas de la Cruz. Comen “de vigilia”, visten hábito oscuro de arpillera tanto en invierno como en verano, calzan alpargatas de trapo, duermen cada dos noches en tarimas de madera (la noche intercalada la dedican a velar enfermos en sus casas y hospitales), viven de la caridad y todo lo hacen por y para los pobres con una sonrisa en sus rostros. Si santas fueron Madre Angelita y pronto lo será Madre María de la Purísima, no menos SANTAS son para el Siglo el resto de hermanas de esta congregación, y eso, Sevilla lo sabe. Por eso un tímido batir de palmas en la beatificación del Sábado derivó en un aplauso “por sevillanas” que duró más de siete minutos con el Estadio Olímpico en pié mientras que las novicias se sonrojaban bajando sus ojos al suelo y las monjas mayores las contemplaban con una tímida sonrisa en sus labios. Y si Sevilla lo sabe, también lo sabemos todos los carlistas y en especial, los carlistas andaluces y sevillanos que recordamos con orgullo y devoción cómo nuestro venerado Antonio Molle fue apresado y sometido a los más viles martirios hasta la muerte por defender el Convento de las Hermanas de la Cruz de Peñaflor el día 10 de Agosto de 1.939. Ojalá que ellas, desde el Cielo y en la Tierra, intercedan también ante Dios nuestro Señor para que el proceso de beatificación del joven boina roja se vea definitivamente impulsado con éxito.

 

Carlista Sevillano

11 comentarios en “Palmas por sevillanas para "santas del Viejo Testamento"

  1. Magnífico artículo. Tuve la oportunidad de asistir a la Beatificación y también me llamo mucho la atención esa tercera característica que habeis resaltado.
    ¡ Viva la Tradición !

  2. Me ha gustado mucho el articulo, Yo tambien estuve en la Beatificación y me encantó oir «la sana TRADICION» y confio que con las oraciones de nuestras queridisimas Hermanas de la Cruz , veamos a su defensor, pronto en los altares.

  3. Bonito artículo, pero yo creía que la CTC era un partido político, así que no entiendo porqué se incluyen artículos tan pintorescos como el actual, acaso esta nueva beata, con todos mis respetos, ¿Fue senadora, es un decir, por la CTC?
    Este artículo no tiene na que ver con la política, no comprendo esa manía de mezclar churras con merinas..

  4. El ámbito de lo privado, no mezclar política con religión. Bien, pero entonces, ¿por qué gasta vuesa merced como seudónimo al sanguinario dictador liberal-anticatólico en un hilo que debiera ser «estrictamente religioso»? Quizá sea cosa del libre examen. Sea como fuere, gracias por su (pintoresco) interés.

  5. Contestación a Espartero ( o a su caballo…): El que mezcla churras con merinas eres tú. ¿Todavía no te has enterado de que la Comunión Tradicionalista Carlista NO ES UN PARTIDO POLÍTICO?. ¿No sabes que la Comunión tiene por cuatrilema a «Dios-Patria-Fueros y Rey»?. Pues precísamente por eso, este artículo de índole religioso viene vinculado al primer punto de ese cuatrilema.
    Este no es un blog estríctamente de orden político, ¿o acaso la defensa de la vida y estar en contra del aborto es «política»?. Si tanto respeto le tienes a la nueva beata, no se lo faltes a continuación mezclándola con la clase política. Ella está por encima de eso.
    Si eres el caballo, apúntatelo bien en tu cuadra. Si eres Espartero, ilustra a tu caballo.

  6. Otro comentario pintoresco podría haber sido la presencia de algunos gerifaltes del PoPó en la beatificación; pero parece que no merece la atención del de Granátula.

  7. Algunos no entienden que el Carlismo implica una cosmovisión. No se trata sólo de «política» al uso liberal y moderno. Eso explica que en este blog tengan cabida cuestiones históricas, culturales, filosóficas… porque todo ello está relacionado con la política. En cuanto a la «relación» de las Hermanas de la Cruz con el Carlismo, como ya se ha comentado aquí, Antonio Molle, mártir de la boina roja, murió defendiendo un convento de estas monjas. Y podríamos mencionar algún otro lazo de unión para que el caballo o Espartero se callasen, pero me temo que sería como echar perlas a los cerdos (o a los caballos).

  8. Estimado Marqués; no se bien a qué viene recordar la fama de sanguinario de Espartero, cuando en el bando carlista teneis entre otros a Cabrera, sin ir más lejos.
    Trajano; si la CTC no es un partido ¡¿que cosa es?!. Será quizá eso de la cosmovisión que habla Tradicionalista en lo que parece ser cabe de todo, como en El Corte Inglés.
    Por cierto que no creo haberle faltado a ésta, ni a ninguna beata o santa, al menos no ha sido mi intención, pues respeto mucho la Religión Católica que es la mía. No creo que sea lícito creer que todo el que no piensa como uno ya es un hereje o está faltando.

  9. Espartero (o su caballo -todavía no sé quien escribe, si uno ó el otro-): Para que entiendas qué es la CTC te diré algo muy simple que seguro entenderás:
    Se puede ser liberal ó tradicionalista. Si eres liberal puedes ser de derechas, de izquierdas ó de lo que llaman «centro», que no es ni chicha ni limoná. Dentro de los que se llaman de derechas, los puede haber cristianos ó no. Si eres cristiano puedes ser católico, protestante, anglicano, etc… Si eres católico, (según el concepto que tiene alguna gente), podrás ser practicante ó no. Si eres practicante, puedes ir a comulgar ó no. Es decir: Si eres liberal, tienes un abanico de incongruencias manifiestas a las que poder agarrarte sin ser nada absolutamente concreto.
    El CARLISMO imprime carácter. El carlista convencido siempre será carlista. Es como el sacerdote ó el médico. Sean cuales sean sus circunstancias, siempre será sacerdote ó médico. Si eres carlista defiendes una serie de valores, (defiendes doctrina, no de ideología) que encierran el sentir, el pensamiento, el sentimiento tradicional español. ¿Se puede decir que se es del PP y católico cuando el PP ha gobernado 8 años manteniendo la ley del aborto y la del divorcio?. NO, porque el aborto y el divorcio está condenado por la Iglesia católica; así que, o eres del PP ó eres católico. El carlista siempre será católico porque defiende el Magisterio de la Iglesia Católica. El Carlismo defiende a Dios, a la Patria, a los Fueros y al Rey legítimo, no a un «rey» contrario a la tradición española que firma todo lo que le ponen por delante los politicastros de turno. El Carlismo es una FORMA DE VIDA. ¿Entiendes ahora lo que es la CTC?. No te quedes tan sólo en el pensamiento político porque eso sería una CTC mutilada.
    En lo que respecta a Cabrera, me imagino que conocerás la historia de su vida. Era un general carlista al que los liberales fusilaron a su madre en la plaza de su pueblo, sólo por ser la madre de Cabrera. Ello le llevó a combatir bajo el sentimiento de la venganza, lo que hizo que se le llamase «el tigre del Maestrazgo». Que yo sepa, a Espartero no le fusilaron a su madre por ser la madre de Espartero, pero no fué ni un ápice menos sanguinario que el primero. Si alguien le pusiera un dedo a mi madre encima, no dejaría títere sin cabeza. Me imagino que tú harías lo mismo, aunque no lo sé… De todas formas, Cabrera acabó como acabó y prefiero terminar aquí su comentario.
    Y en lo que respecta a confundir una beatificación con un nombramiento político, (llamar senadora a una beata), es evidente que es una falta de respeto aunque no haya sido tu intención hacerlo. El seguimiento de la religión católica es tan más importante que no admite «cachondeítos». El problema es que muchos que se dicen y autoproclaman católicos, realmente no lo son por su propia ignorancia del sentimiento real y verdadero de su religión y todo lo que ello conlleva. Es como el que se dice «comunista» pero sale debajo de un paso de costalero. Un «gazpacho mental» que muchos de los verdaderos católicos no afrontan por miedo a señalarse y temer que los tachen de reaccionarios ó de integristas. No es que aquí se esté en posesión de la verdad absoluta, pero lo blanco es blanco y lo negro es negro. No vale decir que todo son tonalidades de gris. No se te ha dicho que seas un hereje, pero sí te digo que no eres coherente con tu religión.
    Espero que este «pintoresco» comentario te haya sacado de algunas de tus dudas.

  10. La diferencia entre los carlistasy los esparteristas es que los primeros protegían las iglesias y los segundos comenzaron la quema de conventos y la Desamortización. Curiosamente, los andalucistas niegan esto último y le echan las culpas del latifundio a la Reconquista. De ideología también se vive.
    «Se puede ser católico sin ser carlista pero no se puede ser carlista sin ser católico», Carlos VII.
    No entiendo qué tiene de malo que haya carlistas que hayan ido a la beatificación (Repito: Vd. no ha piado de la farisea presencia de abortistas del PP en el Olímpico, por ejemplo), que asimismo subrayen los más elevados ideales católicos y que recuerden la figura de Antonio Molle Lazo quien defendió con su vida al convento de estas heroicas monjas y al Reinado de Cristo. Vd,. supongo, que dirá que en política seamos ateos y en casa pues…Pues sabe qué, no. Nosotros defendemos una política católica de civilización de Cristiandad, condensada en el trilema de Dios, Patria-Fueros y Rey. Somos un grupo político (No un «partido» al uso) que defiende una política renovadora dentro de esas bases, y no renegamos de la Fe de puertas para afuera, ni somos hipócritas que sólo nos gusta «desfilar».
    Está claro: Vd. se ha fijado en la presencia de carlistas y no de peperoni. Está claro, me refiero lo que le molesta.

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