¡A los ricos chanquetes y boquerones oigan! Su paseíto por el mirador de San Nicolás en el Albaicín y por la Alhambra, su avinagrada muestra de pseudoflamenco sintético por el Sacromonte, su vuelta al ruedo por Ronda sin rabos, orejas ni cuernos, su bañito en la playa de Marbella con las amiguitas de la niña, y a comprar pulseritas por las tiendas. Michelle Obama, la mujer del pacifista de Afganistán y el progresista del aborto. Ahora no hay “no a la guerra” que valga, ni hay petróleo vertido en el Golfo de México ni hay nadie que haga una película de “Bienvenido Mister Marshall. Y cuidadito con no levantarse cuando pasa la bandera de las barras y las estrellas, ¡por el Gran Arquitecto del Universo, tengamos la fiesta civil en paz! Por lo visto uno que pasaba por allí, al ver a doña Michelle solita, le preguntó por don Barack Hussein, y las malas lenguas dicen que ella respondió: “Obama chí, Obama ya no me jama porque tiene una gachí”. Y es que Obama nació en Hawai, que como Bombay, es un paraíso.
¡Ah! Pero es que luego llega Antonio Banderas y pone cinéfilo glamour al alimón de la subvención, que él, pobre proletario, necesita como el comer; para pasearse con Griñán, el cacique de Despeñaperros para arriba puesto a dedo para mayor gloria del califato sociata. Y para rematar, una excursión a Marivent, y si se empareja, un paseíto en el Bribón.
¡Cuánto trabajo para el Canal del Régimen, digo, Canal Sur! ¿No anda por  ahí Zoido buscando la fotito de turno?
Definitivamente, el estilo de Fraga Iribarne en todo su apogeo, aunque sin Meyba. Esta es la Spain is different. Esta es la Andalucía imparable del desarrollo sostenible en la no sé cuánta modernización: El convertirnos en serviles adulones del turismo-basura, que nos han vendido como única posibilidad socioeconómica y paraíso terrenal; en la sonrisa falsita y el palmoteo facilón del chistoso y la chacha como un seguro de vida, de larga vida de autonosuya. Y luego, a darse laicos golpes de pecho con la bandera blanca y verde y el escudo del domador para emocionarse ante el sacralizado bicentenario de la Pepa.
Con un verano Obama, ¿quién dijo crisis?

Marquês de Almedina