El PP sevillano muestra su verdadero rostro

De circense puede calificarse la actual situación del Ayuntamiento hispalense. Después de lo de la bandera del arco-iris en la sede municipal, la nueva noticia es que el Consistorio va a destinar  30.000 euros de las arcas públicas (dinero de todos los sevillanos) para diversos actos con motivo del denominado “Día del Orgullo Gay” el próximo 26 de julio, entre ellos una “marcha” o “cabalgata” o vaya usted a saber cómo denominarla exactamente, en la que la militancia homosexualista nos deleitará con el consabido espectáculo público de hombres travestidos, tangas, plumas, maquillaje y ostentación publica de un variado abanico de desvaríos de índole sexual. El viernes pasado, en el Pleno municipal, se demostró una vez más que los socialistas y comunistas que nos gobiernan están decididos a seguir dilapidando nuestro dinero en su preclara estrategia de homosexualizar a la sociedad.

Hasta ahí, nada sorprende, conocida la trayectoria de nuestros munícipes. Pero hete aquí que el portavoz del Partido Popular, Juan Ignacio Zoido, se opuso a la inyección de dinero a estos actos. ¿Por considerarlos aberrantes? ¡Qué va! El argumento del señor Zoido, y por extensión del Partido Popular -ese que se pone el primero para que les vean en las manifestaciones “anti-aborto” y “pro-familia” cuando son exitosas en número de participantes- es que con la crisis económica el Ayuntamiento no debe gastar dinero en ese tipo de actos, porque “Sevilla no está para fiestas y sí para la acción social y la concienciación”. 
¿Concienciación? Pues sí. Verán, es que según D. Juan Ignacio Zoido, ese de Misa dominical, cofradías e hijos en colegios religiosos, la tal cabalgata “nada tiene que ver con la acción social de normalización en la que llevan trabajando tantos años” (los colectivos homosexualistas, por supuesto). Ítem más. Por si quedaba alguna duda de su postura respecto a este tema, aclaró que votaba por separado la propuesta. Por una parte, contra el gasto del dinero porque hay crisis, y por otra “afirmando su apoyo a las reivindicaciones de estos colectivos”. 
Se entiende ¿verdad? El portavoz del PP, católico según él, de Misa, cofradías y colegios religiosos, apoya las reivindicaciones de los “colectivos de gays y lesbianas”, y si rechaza que se destine dinero a una cabalgata de esta gente -de tanga, pluma y maquillaje de colorines-, es porque estamos en crisis. Que si no hubiera crisis económica, oiga, vámonos que nos vamos y dinero a espuertas. A todo esto, ni una sola voz de entre todos los concejales que resultara discordante con el discurso oficial de que hay que apoyar las reivindicaciones de los homosexuales.
Resulta más que llamativo que haya quien, desde sedicentes posturas católicas, siga pretendiendo justificar el voto a esta gente del Partido Popular cuando, hechos y declaraciones cantan, cualquier parecido del PP con algo que suene remotamente a cristiano es pura coincidencia.
Que cada cual saque sus conclusiones, y a ver si meditamos ya sobre la culpa que tenemos todos y cada uno de que el Ayuntamiento de Sevilla, del primer al último concejal, esté como está.

4 comentarios en “El PP sevillano muestra su verdadero rostro

  1. Pingback: Anónimo

  2. zoido eres un demagogo eres como tu compi arenas que solo ganais en las encuentas menos mal

  3. Curro: Creo que en ese comentario estamos de acuerdo TODOS los que entramos en este blog. Es tan demagogo como el Alcalde, como Zapatero y su séquito, como Torrijos, como Rajoy, como Llamazares, como los nacionalistas vascos y catalanes, como los medios de información oficiales…
    El sistema liberal es pura demagogia, y de nada vale acusar a uno de ellos de demagogo cuando, del propio comentario, se deduce que estás defendiendo a otro demagogo de otro color político. Son todos iguales: tanto los «tuyos» como los de enfrente. Y en eso los carlistas no entramos. ¿Qué le vamos a hacer?. Tenemos esa ventaja…

  4. En mi opinión, Zoido sí es un demagogo. Está al mismo nivel, más o menos, que todos esos socialistas (y comunistas) de coche oficial, mariscadas, pisazos, amigos empresarios con los que compartir beneficios y enchufes. Se les ve por todos lados. En la Junta, en el Ayuntamiento… hasta en las federaciones de asociaciones de vecinos trincan, que también las tienen copadas. El discurso de «los trabajadores», cuando les importamos un pito siempre que no seamos tontos útiles de su cuerda, ya no vende tanto. Por eso ahora, los socialistas de corbata y coche oficial van ya directos al grano, sin subterfugios de «justicia social» ni nada de eso: a atacar a la Iglesia y a los creyentes, que es lo que de verdad les ha importado siempre. ¿Zoido demagogo? Por supuesto. Tanto como los tuyos, Curro. Igualitos. Ambos son las dos caras de la misma moneda. Por cierto, y aporvechando la ocasión, aviso a todos que para mí que «Curro» es lo que se define por internet como un «troll».

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