Europa perdió el tren de Rusia

“Hay todavía una ventaja del Este que no suele tenerse en cuenta, pero que me parece muy importante: el Este no sufrió la corrupción protestante, de suerte que, bajo la lava marxista que hoy lo domina y le da carácter, se esconde todavía un cristianismo, aunque pueda ser cismático, menos contaminado que el del Oeste, corrompido por la Reforma protestante. Si algún día esa lava marxista pudiera ser eliminada, quizá sería del Este de donde otra vez habría que esperar la luz: Ex Oriente lux! Y bajo el quizá mito de Moscovia como la "tercera Roma" no sabemos si no late todavía una verdad misteriosa que el futuro nos pueda desvelar. Pero el futuro sólo es de Dios, y los hombres no podemos predecirlo sin una gracia especial para ello."

Así hablaba Álvaro D´Ors en La violencia y el orden.

Tras la descomposición de la terrible Unión Soviética, se podría haber intentado colaborar con Rusia para su regeneración. Empero, nuestro mundo liberal primero entregó medio mundo al comunismo para luego intentar el bestial saqueo de la nueva Rusia capitalista.

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