Laberinto de identidades

Todo empezó, aparentemente, atacando a la Nobleza. Aquella Ley que derogaba el Derecho de los hijos varones mayores en la sucesión de los títulos nobiliarios puso en pie de guerra a toda la Nobleza española. El Gobierno liberal de turno, amparándose en una supuesta y premonitoria “Ley de Igualdad”, privaba a los hijos varones del derecho sucesorio a llevar el título nobiliario de su padre en beneficio, en su caso, de la primogénita de la Casa. El único estamento que se libraba de esta aberrante ley era la Corona.

–          ¿Y por qué no va a ser marquesa la hija mayor de un marqués, porque tenga un hermano varón más pequeño que ella?.

–          No se quede Vd. en la apariencia, señora, la cosa va mucho más allá… Sigue leyendo