30 de julio: Rosario por la Vida en Sevilla

Como cada último sábado de mes, repetimos convocatoria para rezar en desagravio por las leyes contrarias a la vida y dignidad humana y en rogativa por la total derogación de todas ellas.

Repetimos ubicación (Plaza del Triunfo, al pie del Monumento a la Inmaculada Concepción) y hora (12 del mediodía).

Como repetimos en cada convocatoria, los carlistas volveremos a manifestar que nuestra defensa de la vida y dignidad humanas no parten de consensos, declaraciones ni otros acuerdos políticos bastardos, sino que deben defenderse siempre y sin excusas, pues no se originan en ninguna disposición legal sino en ser criaturas de Dios dotadas por Él de alma inmortal.

Recordad: Sábado 30 de julio, 12 del mediodía, Plaza del Triunfo de Sevilla. Acude y difunde.

Breve crónica de la celebración del 18 de julio

Un año más conmemoramos el 18 de julio, no faltaba más. Pese a quien pese y duela a quien duela. Tenemos un deber irrenunciable que, ayer presiones de medios de manipulación y la cobardía de un clérigo, mañana amenazas de multas o cárcel, no impedirán jamás que cumplamos.

Empezaré por el principio. Que el panfleto globalista, siervo de la plutocracia y autodenominado de izquierdas «público» nos señale no deja de satisfacernos. Molestar a los malos siempre es buena señal. Pero debemos reconocer que para ellos la pieza codiciada no somos tanto nosotros como la Iglesia, a la que odian profundamente como no puede ser de otra manera. Por eso, el señalamiento de este 18 de julio, como el de hace unos meses por un acto en Granada, lo que pretende es acusar a los curas -o a las monjas de Granada- de «colaborar con actos fascistas» y mandangas por el estilo.

Que hay quien quiere perder el tiempo en diferenciar términos, como si eso les importase. Ellos tienen su discurso y no se van a salir de él. ¿O es que alguien espera que se ciñan a la verdad a estas alturas? O quizá no mienten, quizá es que lo les da el nivel para diferenciar carlismo de franquismo ni de fascismo ni de automovilismo. No me extrañaría.

Pero ellos, decía, no se van a salir de su discurso. Peor que no saber qué significa toda la palabrería terminada en ista que tanto utilizan, y que al fin y al cabo es de lo que viven, es pretender dar «información» sobre unas misas que se celebren y decir que son «en homenaje de». Pues si no saben lo que es una misa, qué vamos a esperar de ellos.

Les salió la jugada como esperaban, por primera vez, en Granada, donde unas pobres monjitas ancianas cedieron al miedo. Decían que les había llamado un policía advirtiéndoles de que podría haber algún problema. Todos sabemos que ese policía ni era tal ni trabajaba en ninguna comisaría, sino más bien al otro lado de la pantalla de el mismo panfleto que les señalaba. A estas alturas algunos no nos chupamos el dedo. Creyeron que habían triunfado y repitieron la jugada. Y al superior de los filipenses, una comunidad que siempre nos ha acogido sin ningún problema, le activaron el virus del miedo.

Se creen que han triunfado y que nos han hecho daño. La verdad es que tristeza sí que nos han causado, y no poca. Pero no por lo que los juntaletras imaginan. Ellos señalan a las iglesias y a los sacerdotes que «osan» realizar misas «en homenaje». Y lo hacen porque en su ignorancia no entienden que, si los caídos por los que celebramos las misas fueran tan malos como ellos dicen, lo que habría que hacer es redoblar las misas. Porque no son homenajes sino sufragios. Pero ya decía antes, qué vamos a esperar de estos cenutrios. No se puede pedir peras al olmo. Pero de las comunidades religiosas, del superior de ese templo, sí hay que esperar y exigir que sepa de qué estamos hablando. Y tiene que saber que negar la celebración de una misa en sufragio por el alma de un bautizado es una grave falta contra la caridad de la que deberá rendir cuentas. Elevamos oraciones para que el Señor se lo perdone.

Decía que es una grave falta el negar una misa por un bautizado. Esto es así, sin más consideraciones. El hecho de que esos caídos lo hicieran en tantos y tantos casos en defensa de las mismas congregaciones que hoy se acobardan, que esos caídos lo fueran en tantos y tantos casos defendiendo los templos que hoy se cierran añade más tristeza ante la actitud de algunos. Tristeza, insisto. Pero no por nosotros sino por los que ceden. Y también, en alguna medida, por el alma de los que esperaban esa misa quizá como último paso para alcanzar la gloria, para salir del Purgatorio… sólo Dios lo sabe. En cualquier caso, se celebrará esa y mil misas más por sus almas, aunque sean en privado, y Nuestro Señor renovará, en cada una de ellas, su Pasión, y por los méritos de esa Pasión renovada Dios premiará a quien dio su vida por los demás. Porque cada misa tiene un valor infinito, aunque nosotros no podamos acudir y aunque los perros mediáticos ladren, aún sin entender por qué.

Así que ayer tuvimos que cambiar el guión, sí. Pero no se nos «aguó» ninguna «fiesta», como los cenutrios juntaletras dicen, pretendiendo sacar pecho. Nuestros caídos estuvieron presentes en nuestras oraciones, que se elevaron con toda solemnidad a Dios en un acto que realizamos en nuestra casa. El responso se elevó con el sacerdote flanqueado por la Cruz y la Bandera que nuestros jóvenes portarán el próximo fin de semana en la II Peregrinación Nuestra Señora de la Cristiandad – España, que fueron bendecidas en la ceremonia previa. El sacerdote, decía, elevó sus oraciones a Dios en petición por el alma de todos los caídos. Particularmente los que lo hicieron en nuestras filas pero sin olvidar jamás a todos y cada uno de los que lucharon por lo que creían que era lo mejor para su patria. Desde unas filas u otras, e incluso desde una trinchera o la contraria.

Terminó el acto religioso y vinieron las palabras de recuerdo y homenaje, obligadamente breves por el calor, ese calor que según los mismos perros mediáticos que no quieren misas parece que nunca habíamos sufrido en Sevilla en estas fechas. Todos recordamos pasados actos del 18 de julio con rebequita y bufanda ¿verdad? En esas breves palabras se recordó a los que salieron de sus casas, de sus campos, de sus talleres no por una ideología o un general, sino por la defensa de su fe, de sus tradiciones, de su modo de vida… en suma, de la civilización cristiana amenazada entonces por la barbarie revolucionaria. Y cómo, terminada la contienda, volvieron a lo que querían salvar y salvaron: a sus pueblos, a sus campos, a sus casas, a sus talleres… a su modo de vida.

También se avisó de que entonces la opción estaba clara. O dejarse apisonar por la revolución marxista o alzarse para defenderse. Hoy, en cambio, la amenaza es doble. Porque el avance revolucionario de hoy no viene con la careta marxista de entonces sino con el dulce veneno del capitalismo exaltado que hoy sufrimos. Y nos preguntamos qué era peor, al recordar al afirmación de D’Ors, que decía que el comunismo al menos crea mártires, mientras que el capitalismo sólo crea herejes y degenerados, como podemos ver cada día.

Si este año hemos tenido el señalamiento de la chusma de público, el próximo tendremos la amenaza de multas y persecuciones de las leyes sectarias del estado totalitario (y decimos estado, no gobierno) que soportamos. Ya lo anunciamos: Estaremos celebrando nuestras misas, recordando a nuestros mayores, cantando nuestros himnos (como resonó anoche nuestro Oriamendi) y conviviendo, tocados con nuestra boinas y enarbolando nuestras banderas. Recordamos, como anoche, la frase del Padre Castellani, que debe ser guía de nuestra acción: Dios no nos pedirá cuentas de las victorias, sino de las cicatrices de la lucha. Así pues, daremos la batalla y aceptaremos gustosos las cicatrices. Serán un tesoro que presentaremos cuando toque.

Y si al juntaletras de público le molesta, que venga, que le esperamos. A ser posible dando la cara y no escondido en cobardes tribunas y llamadas falsificadas. Pero nuevamente pedimos peras al olmo. O lo que es lo mismo, pedimos hombría y valentía a los perros.

¡VIVA ESPAÑA! ¡VIVA EL REY LEGITIMO! ¡VIVA CRISTO REY!

28 de mayo: Rosario por la Vida y Rosario de Hombres

Como cada último sábado de mes, el próximo 28 de mayo convocamos nuestro Rosario por la Vida en desagravio por todas las leyes contrarias a la vida y dignidad humanas y en rogativa por su total derogación, además de por la conversión de España y sus gobernantes.

Seguimos recalcando en esta convocatoria, como en todas las anteriores, la absoluta defensa del Carlismo de que la vida y dignidad humanas están por encima de consensos políticos, y no dependen ni de estos, ni de declaraciones universales ni de disposiciones legales, por lo que siempre nos mantendremos firmes contra TODA legislación contraria a ellas.

Sólo el Carlismo proclama que la Verdad no se negocia. Sólo el Carlismo defiende la Ley Natural como punto de partida de toda acción política.

De nuevo será a mediodía en la Plaza del Triunfo de Sevilla, a los pies del Monumento a la Inmaculada Concepción.

Por otro lado, un grupo de fieles laicos, siguiendo el ejemplo de convocatorias similares realizadas en distintos países ha convocado una hora antes en el mismo lugar, un Rosario de Hombres, por el Triunfo del Inmaculado Corazón de María. Desde el Círculo Carlista Virgen de los Reyes de Sevilla, aclarando que no somos los convocantes, nos unimos a esta convocatoria y animamos vivamente a todos nuestros correligionarios, simpatizantes y amigos a participar en él, e invitamos a sus convocantes y asistentes a «hacer doblete» participando en ambos.

30 de abril: Rosario por la Vida en Sevilla

El próximo sábado 30 de abril volvemos a convocar el Rosario por la Vida en Sevilla. Como cada último sábado de mes, volveremos a ofrecer en primer lugar nuestra oración en desagravio por las leyes contrarias a la vida y en rogativa por la total derogación de todas ellas; y en segundo lugar seguiremos dando testimonio de que el carlismo, frente a la concepción liberal del mundo, sigue defendiendo que la Verdad no depende de consensos ni de declaraciones universales.

Una vez más será a mediodía y a los pies del Monumento a la Inmaculada Concepción en la Plaza del Triunfo de Sevilla.

A continuación tendremos cinefórum en el Círculo Carlista Virgen de los Reyes (C/ Aire, 5). Actividad orientada a la formación de nuestro grupo joven pero abierta al público. Veremos la versión televisiva de la obra teatral «Un enemigo del pueblo» de Henrik Ibsen.

23 de abril: Quintillo 2022

Como cada Pascua, el carlismo sevillano convoca su tradicional acto de Quintillo en el que recuerda aquella parada del 15 de abril de 1934.

Con este motivo el próximo sábado 23 de abril se celebrará (D.m.) Santa Misa en la iglesia de San Alberto Magno (Padres Filipenses – C/ Manuel Rojas Marcos) a las 12 del mediodía para, a continuación, trasladarnos a nuestro Círculo Carlista Virgen de los Reyes, sito en la C/ Aire, 5 donde celebraremos una jornada de convivencia para la que contaremos con la presencia del presidente de la Junta de Gobierno de la CTC, Telmo Aldaz de la Quadra-Salcedo.

En la cantina del Círculo podremos disfrutar de tapas y bebidas a los precios populares acostumbrados.

Conferencia: Orígenes y símbolos de la Cuaresma y Semana Santa

Nueva entrega de nuestro ciclo de conferencias, acorde a la época del año. El próximo sábado 2 de abril recibiremos al Rvdo. Padre D. Rubén Pérez Navarro que nos hablará sobre los «orígenes y símbolos de la Cuaresma y la Semana Santa».

Será a las 12 del mediodía en nuestro Círculo Carlista Virgen de los Reyes, sito en la Calle Aire, 5, semisótano.

Como de costumbre, la entrada es libre hasta completar aforo y al finalizar la charla se abrirá la cantina para compartir un buen rato de hermandad.

Sábado 26 de marzo: Rosario por la Vida en Sevilla

Otro último sábado de mes convocamos en Sevilla el Rosario por la Vida, ofrecido en desagravio por todas las leyes contrarias a la vida y dignidad humana y en rogativa por la total derogación de todas ellas, recordando que la vida y la dignidad humana son sujetos a proteger no porque lo diga el consenso político o tal o cual declaración de supuestos derechos sino que lo son por la condición de criatura dotada por Dios de alma inmortal.

La cita será el sábado 26 de marzo a las 12 del mediodía en la Plaza del Triunfo, a los pies del Monumento a la Inmaculada Concepción.

Os esperamos.

La Comunión Tradicionalista Carlista apoya al campo español

La Comunión Tradicionalista Carlista exige que la acción política sea independiente del rédito electoral

La Comunión Tradicionalista Carlista ha apoyado, con la presencia de numerosos carlistas en la manifestación habida ayer en Madrid, las reivindicaciones no solo de los agricultores y ganaderos, sino de todos los españoles que viven y trabajan en el ámbito rural.

Comunión Tradicionalista Carlista.- Madrid, 20  de marzo de 2022. El mundo rural español es una más de las víctimas de nuestro sistema político actual, que no representa los intereses reales de los españoles, sino solo los intereses políticos de los partidos «institucionales». Estos solo están preocupados por ejercer el poder no en la búsqueda del bien común, sino del bien particular de sus partidos, y eso pasa por obtener el máximo número de escaños, que se concentran en las grandes ciudades, y no en el 85 % restante del territorio nacional, ocupado por el mundo rural.

Por eso, desde el poder ni se comprende al campo, ni se preocupan por él.

Los problemas del campo son muchos, y no se aborda ninguno:

1º.- La pérdida de la dignidad de la vida rural, pues actualmente desde el ámbito político y mediático todo se piensa y se hace desde la óptica de las grandes ciudades. Por eso el carlismo propone que toda la legislación económica y acción política se haga desde la perspectiva rural.

 2º.- La «eficiencia» y la «rentabilidad económica» rige actualmente todas las decisiones que afectan al mundo laboral y a la distribución de medios públicos. Por ello, los dispensarios sanitarios rurales, las escuelas rurales, los negocios en el ámbito rural (establecimientos comerciales, bancarios, etc.) y tantas otras cosas quedan completamente descartados, pues no tienen la misma rentabilidad que en las grandes agrupaciones urbanas. Por eso el carlismo propone volver a una economía centrada en el hombre, y no en el reparto de dividendos. Una economía que favorezca el fortalecimiento de la comunidad política de cercanía aun a costa de la rentabilidad económica a corto plazo.

 3º.- La legislación desbordada y desinformada, que no hace nada más que criminalizar al mundo rural. Así, por ejemplo, la caza y la pesca es necesaria para mantener el equilibrio ecológico, que está fundado en la participación del ser humano como depredador. Seguir restringiendo más allá de lo razonable, y sin fundamentación real alguna, estas actividades, no salva a la naturaleza, sino que la condena.

4º.– El empobrecimiento rural, cada vez mayor, y motivado por la constante intervención de las diversas administraciones (desde la local hasta la comunitaria) que no llegan a asumir que es necesario que España tenga «soberanía alimentaria» y que no dependamos, para nuestro sostenimiento, de importaciones de otras naciones. En la actualidad, sin embargo, desde las diversas administraciones se favorece la competencia desleal con los productos procedentes de países extracomunitarios, pues a la producción agrícola y ganadera de estos países se le exige unos estándares de calidad y de regulación laboral mucho más livianos que a nuestra producción autóctona.

5º.- Y finalmente, el avance constante y sostenido de la despoblación del ámbito rural. El problema más grave de todos los países occidentales es, precisamente, la despoblación, pues de seguir con los actuales índices de natalidad los europeos seremos una minoría en nuestro propio continente dentro de dos generaciones. Sin embargo, el ámbito rural, acostumbrado a una vida mucho más cercana a los ritmos naturales, es el espacio adecuado para poner en práctica una auténtica política de apoyo a la natalidad que no se quede en la mera imagen. Nuestro derecho histórico contiene soluciones que adaptadas a los nuevos tiempos serán tan válidas como lo fueron en el pasado. Los fueros y las cartas pueblas hacían atractivo el aumento de la población en determinadas regiones a través de la aplicación de beneficios tributarios y regulativos. En la actualidad, la aplicación de beneficios fiscales y legislativos a las empresas que se radiquen en el ámbito rural, o a las familias que se domicilien en el mismo, garantizará la sostenibilidad de nuestra propio ser comunitario, amenazado y en peligro de extinción.

Por eso el Carlismo recuerda que el Campo es Tradición, y que luchar por la dignidad del ámbito rural es hacer Patria. Por ello todas las fuerzas políticas que se empeñan en dar la espalda al campo, lo que hacen es dar la espalda a la España Real. Nuestra libertad política se fundó históricamente (pues no puede tener otro fundamento) en la libertad municipal: si olvidamos la libertad para el bien del ámbito rural, ponemos en peligro todas las libertades cívicas y políticas, pues un pueblo no puede ser libre cuando no es capaz de tratar con justicia a quienes se dedican a cubrir las necesidades más básicas de sus compatriotas.

Más información:

Secretaría técnica de la CTC: 913 994 438 – 636 584 659
carlistas@carlistas.es

Mártires de la Tradición 2022 en Sevilla

Fieles al mandato y recomendación que nos dejó SMC D. Carlos VII, la Junta Regional Carlista y el Círculo Carlista Virgen de los Reyes de Sevilla convoca a la tradicional Misa de Mártires el próximo sábado, 12 de marzo de 2022.

Tendrá lugar a las 12 del mediodía en la Iglesia de San Alberto Magno (Padres Filipenses) sita en la C/ Manuel Rojas Marcos de Sevilla y se aplicará por el alma de los correligionarios fallecidos en el último año:

  • Manola Baturone Heredia
  • María Barrau de Velasco
  • Sofía Enrile Villagrán
  • José Luis Robledo
  • Rvdo. D. Fernando Reyes Rico
  • Fernando López Yñiguez
  • Luis Hernando de Larramendi
  • Gabino Carranza

A continuación, nos trasladaremos a nuestro Círculo Carlista Virgen de los Reyes (C/ Aire, 5) para compartir una velada de convivencia y recuerdo a nuestros mayores.

En la cantina del Círculo se ofrecerán bebidas y tapas a los precios acostumbrados.