Pero no importa

crisisSe blasfema contra Dios y su Iglesia, se insulta a los católicos y se profanan los templos católicos. Pero, no importa. En nuestra “sacrosanta” Constitución, se garantiza la libertad religiosa. Pero hay quienes dudan si se refiere sólo a la religión musulmana o también se refiere a la Católica.

Estamos sumidos en una crisis económica como no se había visto desde que en 1939 acabó aquella espantosa guerra de liberación del comunismo. Pero no importa. Tenemos una Constitución democrática que “nos hemos dados los españoles”.

La corrupción de la clase política española, es tan grade que es ya famosa en el mundo entero. Pero no importa. En España hay democracia.

Se practican al año miles de abortos de niños antes de que puedan nacer a la vez que se insulta y amenaza a los que defienden el derecho a la vida. Pero no importa. Con la actual democracia se respetan una gran cantidad de “derechos humanos” de casi todos.


Desde Berlín se reciben cada día órdenes a los gobernantes españoles de lo que deben hacer, saltándose a la torera la soberanía española. Pero no importa. Porque en España, nuestro sistema político es democrático que quiere decir que aquí gobernamos todos, y el pueblo es soberano, que quiere decir que es, el que tiene la última palabra a la hora de tomar decisiones de gobierno.

Existen alrededor de seis millones de parados y sin perspectiva de poder conseguir trabajo. Pero no importa. En España existe un Estado democrático y de derecho.

No hace mucho se ha legalizado el “matrimonio” de personas del mismo sexo, saltándose a la torera la Ley Natural y el Sentido Común. Pero no importa. En España, gracias a nuestra maravillosa Constitución estamos avanzando en la invención de más y más supuestos derechos.

Las parejas o “matrimonios” de homosexuales pueden adoptar niños con todas las protecciones legales habidas y por haber. Pero no importa. En España están protegidos los derechos del niño ¿Incluidos los de tener un padre y una madre?.

España está a punto de romperse a causa del odio a España, que los sistemas de enseñanza de diversas Autonomía se inculca a los niños. Pero no importa. En España gozamos de un Estado de las autonomías que multiplica el centralismo por 17 y como esto es algo que viene prevista en nuestra magnífica Constitución democrática, pues todos felices.

En España, ha caído en picado la natalidad, condenándonos en un futuro próximo a que los españoles del mañana sean una minoría gobernada por una mayoría emergente de emigrantes islamistas. Pero no importa. Desde todas las instituciones, se fomenta el ¡Carpe diem!. Ya que todas ellas, TODAS, están controladas por partidos políticos consagrados en la Constitución, y estos partidos y sus jefes se ocupan del hoy, pues mañana puede ser que ya no estén en el poder.

El empleo basura ha subido exponencialmente a la vez que el despido se ha convertido en algo prácticamente gratis. Con todo ello, se ha conseguido que la precariedad en el empleo sea el pan nuestro de cada día y que la estabilidad de la economía familiar sea una quimera. Pero no importa. En nuestra celebradísima Constitución democrática se consagra el derecho al trabajo y la protección a la familia. ¡Faltaría más!.

Con la “Ley de Tasas” de Gallardón, para poder reclamar lo que en Derecho te pertenece, primero deberás pagar unas tasas judiciales, que en muchos casos, será más oneroso, su pago, mas el del procurador y el del abogado que la cantidad que estás reclamando vía judicial. Sobre todo en la jurisdicción Contencioso-Administrativa, (ya se sabe: primero paga y después reclama). La consecuencia de todo esto es que habrá, -ya hay- muchas personas –las menos pudientes-, que renuncian a reclamar lo que en derecho les pertenece porque, aun ganando, pierden dinero. Pero no importa. Porque en nuestro sistema político democrático, la Justicia es igual para todos.

Desde la OTAN se le ha dado un “aviso” al Gobierno español en avisando del peligro que corre el Ejército español de falta de operatividad por falta de medios. Este nuevo curso se han vuelto a subir los impuestos y bajado los recursos que los Presupuestos Generales del Estado destina a defensa. Pero no importa. Nuestra Constitución dice que las Fuerzas Armadas tienen como misión garantizar la soberanía de España y defender su integridad territorial. Claro que conociendo como interpreta la Constitución el Tribunal Constitucional, puede que lo de Fuerzas Armadas, haya que interpretarlo como los Ejércitos de Tierra y Aire y la Armada, sino a los piquetes armados de garrotes y paraguas que se dedican a intimidar e insultar a los manifestantes pro-vida y a profanar iglesias.

Ha llegado la situación actual de España a tal extremo, que muchos, muchísimos españoles, están hastiados, no se fían de ningún partido político y han perdido la esperanza de encontrar una salida del pozo en el que estamos sumidos, entre otras cosas, porque nadie les ha hablado de soluciones políticas basadas en la sensatez y el sentido común en vez aquellas otras, basadas en ideologías, que ya están tan desacreditadas que nadie las quiere ver ni en pintura. Y nadie les ha hablado de dichas soluciones, como las que propone el Carlismo, porque los medios de comunicación están en su práctica totalidad al servicio del Sistema. Pero no importa. Al contrario. Un pueblo sin esperanza y sin ilusión, deja de ser pueblo y se convierte en masa amorfa, a la que se le puede manipular y dar la forma que se quiera que tenga. Y los que deciden qué forma ha de tener la sociedad española, no son siquiera Rajoy o Rubalcaba. Son alguien, más o menos desconocidos y que por su puesto no son españoles.

ESPERAINDEO

4 comentarios en “Pero no importa

  1. Pués sí ¿qué pasa? Tenemos Democracia, gracias a Dios y a pesar vuestra. Si hay problemas ya los resolveremos, pero por lo menos somos libres.

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